Los síntomas del síndrome postvacacional
Cómo combatir estos signos
Pues sí, tu mascota también puede sufrir el llamado síndrome postvacacional a su regreso a la rutina. Si estas vacaciones has aprovechado para compartirlas con tu mascota, seguro que le has dedicado más tiempo, has realizado excursiones y explorado nuevos territorios. Todo diversión para ellos y con su mejor amigo/a. Pero cuando las vacaciones se te acaban a ti, también se acaban para ellos. Y con los tutores en el trabajo, vuelven a pasar largas horas en casa.
No es infrecuente que nuestros perros y gatos tarden algún tiempo en volver a adaptarse a la rutina diaria. Pero, si observas que después de un para de semanas tu mascota presenta síntomas de depresión, consulta a tu veterinario para que descarte cualquier afección como causante de este síntoma.
Los síntomas del síndrome postvacacional
- Caída del pelo de forma incontrolada. Hay que tener en cuenta que este periodo suele coincidir con la muda estacional, pero muchas veces el estrés de la vuelta incide de forma notable en esta caída.
- Reclama más atención. Durante las vacaciones habéis estado más tiempo juntos y ahora reclama más atención.
- Incontinencia. Si aparece la incontinencia a la vuelta de vacaciones es probable que se deba a la alteración de horarios que hayáis tenido durante las vacaciones. Restablece los horarios y prémialo cuando haga sus necesidades en el sitio correcto.
- Solicita más actividad de lo normal. Tanto si ha estado contigo durante las vacaciones como si ha estado en una residencia canina, habrá realizado más ejercicio físico de lo habitual y pretenderá seguir con ese ritmo. Si puedes, hazle caso.
- Muestra signos de depresión. Sí lo ves más triste de lo habitual, procura darle más compañía de la habitual, para que no pase de un cambio tan brusco en el número de horas que pasa solo.
Cómo combatir estos signos
Cómo todo lo que tiene que ver con nuestros animales, cuanto más amor y paciencia apliquemos, mejor nos irá. Si estamos dispuestos a hacer los ajustes indicados y dedicarles un poco más de tiempo con ellos. Si lo que queremos es prevenirlo, lo mejor es mantener las rutinas durante nuestras vacaciones, por lo menos en cuanto a los horarios de las comidas y de los paseos.
Si esto no ha sido posible, o no del todo, es bueno hacer la vuelta a la rutina de forma gradual. Los días posteriores al aterrizaje postvacacional, intenta en la medida que puedas que el tiempo en el que está sin ti se vaya aumentándonoslas de forma paulatina. Que la adaptación pueda ser en una semana y no de un día para otro.
Procura jugar con él. El juego siempre es una buena herramienta, lo estimulará y lo ayudará a combatir esta tristeza. Tanto el juego físico como el mental. Recuerda que el ejercicio mental es tan importante como el físico para mantenerlo saludable. Prueba con juegos de olfato, siempre recomendados por los expertos. De esta forma reforzamos nuestro vínculo con él y mantenemos su mente ocupada.