Causa
Síntomas
Cómo diagnosticar la displasia de codo
Tratamiento
Prevención de la enfermedad
La articulación del codo es una de las partes complejas del organismo canino. La forman superficies articulares irregulares de tres huesos diferentes: el húmero, el radio y el cúbito. Si esos tres huesos no encajan a la perfección como consecuencia de alteraciones de crecimiento, se produce una distribución anómala del peso sobre distintas zonas de la articulación, lo que causa dolor, cojera y hace que se desarrolle artritis. Las patologías que afectan al codo tienen gran importancia debido a su incidencia y a los problemas locomotores que pueden producir. El conjunto de signos clínicos comunes a todas las patologías que se originan en esta articulación es a lo que se denomina “displasia del codo”.
Causa
La causa de la displasia de codo aún no tiene una explicación clara. Entre las teorías sobre la causa exacta de la enfermedad se incluyen la genética, defectos en el crecimiento del cartílago, traumatismo, dieta y otras cuestiones. La sospecha más probable es que se trata de una enfermedad multifactorial que causa alteraciones en el crecimiento.
La displasia de codo es una patología hereditaria que puede aparecer en gran parte de razas, pero se ve observa sobre todo en razas de perro grandes o gigantes. Puede afectar a los dos codos hasta en el 80 % de los casos.
Por desgracia, una vez que la articulación del codo está dañada, se produce un círculo vicioso de inflamación y más daños al cartílago. A la larga, esto causa la artritis progresiva de la articulación del codo, que genera dolor y pérdida de la función.
Síntomas
Los primeros signos del problema, como la cojera, aparecerán en perros en que están en edad de crecimiento, a partir de los cinco meses, pero algunos no son diagnosticados hasta los 4-6 años.
A veces la cojera únicamente aparecerá cuando la articulación está muy afectada. Los perros con displasia de codo desarrollan una cojera en las patas delanteras que suele ir a peor a lo largo de semanas o meses. Suele agravarse tras el ejercicio y por norma nunca desaparece del todo con el reposo. A menudo, afecta a ambas patas delanteras, lo que hace mas difícil la detección de la cojera, al no ser la marcha asimétrica. Cuando los dos codos están afectados, el animal no quiere hacer ejercicio durante períodos largos o se niega a pasear.
Cómo diagnosticar la displasia de codo
Para obtener el diagnóstico de displasia de codo además de los síntomas, es común acudir a técnicas de imagen, como radiografías en varias proyecciones, tomografía computarizada (TC) y resonancia magnética (RM).
Tratamiento
El tratamiento para la displasia de codo va a depender de la gravedad de la enfermedad. La cirugía está recomendada en la mayoría de los casos, pero si el problema es muy leve o tan grave que no es probable que la articulación se beneficie de una cirugía ordinaria, es posible que el veterinario sugiera el tratamiento con medicamentos. En general el tratamiento depende de la causa primera de la displasia de codo. Lo más frecuente es el abordaje mediante artroscopia, pero también puede hacerse mediante una cirugía convencional.
Además, existen terapias modernas como el tratamiento con células madre y el plasma rico en plaquetas (PRP).
El pronóstico del tratamiento variará según cada animal, pero por lo general, cuanto más leve y cuanto antes se trate, mejor será el resultado a largo plazo. Buena parte de los perros se beneficiarán del tratamiento quirúrgico, aunque la enfermedad esté avanzada, pero por desgracia, si la artritis se ha consolidado, la displasia progresará poco a poco independientemente del tratamiento. El objetivo del tratamiento es desacelerar la progresión de la artritis y prolongar el uso del codo por parte del paciente.
Aunque la displasia de codo no tiene cura, se puede tratar bien y los pacientes pueden tener un buen pronóstico a largo plazo y una buena evolución si se combinan el tratamiento quirúrgico y el farmacológico, proporcionándole al animal una buena calidad de vida.
Prevención de la enfermedad
Para la prevención de la displasia de codo, es crucial el control del peso, una nutrición adecuada y recomendaciones de ejercicio adaptadas para los cachorros de las razas más predispuestas.