Como controlar sus deposiciones
Una de las primeras cosas que querrás enseñar a tu perrito es a controlar sus deposiciones. Debes tener paciencia con él. Es conveniente disponer de un espacio reservado para ello (Con periódicos o empapadores) y enseñarle a que es el sitio elegido para realizarlo, sobre todo que esté alejado de su zona de comida y bebida.
Podemos llevarle a esta área después de comer, después del descanso y después de jugar y, si defeca u orina donde hemos indicado, hacer refuerzo positivo con premios para que entienda que lo ha hecho bien. Cuando el veterinario indique que ya es seguro sacarle a la calle (tras haberle vacunado) Sácalo con regularidad, por lo menos tres veces al día. También en los momentos que hemos favorecido anteriormente, y del mismo modo ejercer mucho refuerzo positivo cuando lo haga en la calle. Con estos premios y con el estímulo de los olores que dejan otros perros poco a poco irá gestionando mejor sus deposiciones.
Una vez que ya comience a salir a la calle retira los indicadores de deposiciones en casa, ya que podrían despistarle. ¡Un truco! Puedes bajar a la calle uno de estos indicadores (periódico, empapador…) para que lo entienda mejor.
Educar y socializar
Para educar y socializar a tu perro correctamente debes seguir algunas pautas. Hay que dedicarle tiempo tanto al juego como a las órdenes de educación básica (sentarse, venir, calma…)
Para enseñarle a acudir a tu llamada debes premiar que se acerque, al principio puede ser con su propia comida y más adelante bastará asociarlo a un gesto o caricia o una palabra de ánimo.
Lo mismo puedes hacer cuando quieras enseñarle otras órdenes como “sentarse”, “tumbarse”…
Es importante, a la hora de una convivencia agradable y saludable, que se socialice con otros humanos y perros. Busca diferentes personas que lo acaricien (hombres, mujeres, niños…), intentando, sin forzar que sea él el que tome la iniciativa y cuando así sea, y lo haga con una buena actitud, que estas personas le premien y refuercen esta conducta. Procura que las personas se muevan con calma y que las actúen de una forma amable y delicada con el cachorro.
Para las primeras relaciones con otros perros, busca animales más o menos de su tamaño, preferiblemente de su edad, y que sean tranquilos y fiables. Intenta que los primeros encuentros sean en una zona neutra (en la calle), no en un recinto cerrado como los conocidos “pipican” y que tampoco sean encuentros de frente, sino encuentros distendidos durante un paseo en paralelo, sin forzar.