Mezclando jarabe con alimento, algunos tips
Administración directa
Antes de comenzar, asegúrate de tener a mano el jarabe prescrito por el veterinario y una jeringa dosificadora limpia (sin aguja). Verifica la dosis correcta y léela cuidadosamente en la etiqueta del medicamento.
Luego tienes dos posibilidades de administrar el medicamento, mezclando con alimento o administrárselo directamente.
Mezclando jarabe con alimento, algunos tips
Consultar al Veterinario: Antes de decidir mezclar el medicamento con el alimento, es crucial consultar con tu veterinario. Algunos medicamentos pueden perder efectividad si se mezclan con comida o pueden requerir ser administrados con el estómago vacío.
Pequeña cantidad de comida: Si tu veterinario aprueba, mezcla la dosis de jarabe con una pequeña cantidad de una comida que le encante a tu gato, asegurándote de que sea lo suficientemente poco como para que tu gato se lo coma todo. Esto es para garantizar que ingiera la dosis completa del medicamento.
Observación: Observa a tu gato mientras come para asegurarte de que ingiere toda la comida y, por ende, el medicamento. Si tu gato no se come todo, no recibirá la dosis completa, lo que podría afectar la eficacia del tratamiento.
No en la comida principal: Evita mezclar el medicamento con la ración completa de comida del día de tu gato. Si por alguna razón no se termina toda su comida, no habrá forma de saber cuánta medicina ha consumido.
Evitar mezclas directas con el agua: Generalmente, no se recomienda mezclar medicamentos directamente con el agua de beber, ya que es difícil asegurar que el gato ingiera toda la dosis necesaria y podría llevar a una hidratación insuficiente si el gato rechaza el agua medicada.
Consejos adicionales
Alimentos atractivos: Utiliza alimentos altamente palatables para tu gato como comida húmeda, atún, o cualquier golosina especial que le guste mucho y que pueda enmascarar el sabor del medicamento.
Consistencia: Si decides mezclar el jarabe con la comida, trata de hacerlo siempre de la misma manera y a la misma hora para crear una rutina. Esto puede ayudar a tu gato a aceptar más fácilmente la comida medicada.
Administración directa
En caso de que prefieras administrárselo directamente o el veterinario desaconseje la mezcla con el alimento aquí te dejamos estos otros consejos.
Posicionamiento: Coloca a tu gato en una superficie segura y cómoda. Algunas personas encuentran útil envolver al gato en una toalla o manta, dejando solo la cabeza afuera para prevenir rasguños y permitir un mejor control.
Acercamiento: Habla a tu gato con calma y con una voz suave durante todo el proceso para tranquilizarlo. La paciencia es clave.
Administración del jarabe: Llena la jeringa con la dosis exacta de jarabe. Acércate a tu gato por el lado o desde atrás, no de frente, para reducir su ansiedad. Sujeta suavemente la cabeza de tu gato con una mano y con la otra, introduce la punta de la jeringa en el lado de la boca, entre los dientes, preferentemente hacia la parte trasera de la boca para evitar que escupa el medicamento.
Dando el medicamento: Presiona el émbolo de la jeringa lentamente para administrar el jarabe, permitiendo que tu gato lo trague poco a poco. No administres el medicamento demasiado rápido para evitar el riesgo de que el gato lo aspire hacia los pulmones.
Después de la administración: Mantén la cabeza de tu gato en una posición neutral o ligeramente inclinada hacia abajo para facilitar la deglución. Acaricia suavemente su garganta o sóplale suavemente en la nariz para estimular el reflejo de deglución.
Recompensa y Limpieza: Una vez que el medicamento ha sido administrado, es importante recompensar a tu gato con caricias, su juguete favorito, o un pequeño bocado (si el veterinario lo permite). Limpia la jeringa con agua caliente (sin jabón) y guárdala en un lugar seguro para su próximo uso.