Seguro que te has preguntado alguna vez por qué tu perro se lanza a comer hierba en el parque o en el jardín. Es un comportamiento bastante común en nuestras mascotas, y muchas personas creen que lo hacen para aliviar las náuseas o provocar el vómito. En este artículo, vamos a explorar más a fondo este curioso hábito canino y aclarar si es realmente saludable para ellos.
Comer hierba: ¿Es saludable?
Si bien es cierto que algunos perros comen hierba con la intención de aliviar las náuseas o estimular el vómito, no siempre es una práctica saludable. La materia vegetal que componen las hierbas es altamente insoluble, lo que significa que es difícil de digerir para los perros. En el intestino, la hierba puede ralentizar el proceso de digestión, lo que lleva a una digestión más difícil y, en ocasiones, al temido vómito.
Riesgos asociados
Además de los problemas de digestión, existen otros riesgos asociados con el consumo de hierba por parte de los perros. Uno de los mayores peligros es la exposición a toxinas. Las hierbas pueden estar contaminadas con fertilizantes, plaguicidas u otros residuos químicos del entorno, que pueden ser perjudiciales para la salud de su mascota. Por eso, es esencial controlar el lugar donde tu perro come hierba y evitar áreas tratadas con productos químicos.
El comportamiento de comer hierba puede ser más frecuente en perros que sufren de enfermedades como la inflamación intestinal, parasitaciones gastrointestinales o enfermedades metabólicas.
Si notas que tu perro ingiere hierba de manera excesiva o anormal, es importante buscar asesoramiento veterinario para asegurarte de que no haya problemas de salud subyacentes. Como siempre, la prevención es la mejor pauta sanitaria, así que cuida el entorno en el que tu perro se encuentra y asegúrate de que su alimentación sea adecuada para evitar este comportamiento. Tu amigo te lo agradecerá.